La medicina oriental que fue el legado que nos dejó onachín entre mil seiscientos noventa y siete y dos mil quinientos noventa y tres antes de Cristo, sabemos que todas las enfermedades provienen de nuestros estados anímicos de nuestro estilo de vida y de nuestra alimentación.
Por esto hoy sabemos que las disfunciones hepáticas o el mal funcionamiento de nuestros órganos y vísceras tienen un origen más simple del que nos pintan en los tratamientos médicos convencionales.
Los naturopatas desde que el ser humano existe, siempre hemos ido avanzando , estudiando aconsejado y avalando que los tratamientos naturales y alternativos serán los que aporten mayores beneficios a nuestro cuerpo, porque los tratamientos químicos sintéticos, que por supuesto que también hacen falta en intervenciones sobre todo, solo tenemos que aprender a tomarlos cuando no queda otro remedio, en última opción no en primera como están haciendo todos los médicos convencionales en estos momentos, tomarlo siempre con precaución y en pequeñas cantidades y que no solo sirven para tapar el síntoma, si no que también nos intoxican y enferman aun mucho más, nuestro cuerpo envejece antes, se oxida antes y además agravan nuestras dolencias a largo plazo.
La medicina convencional parece estar más preocupada en calmar rápido estas dolencias o sus síntomas, que investigar el porqué de su causa,
Tenemos que aprender a cuidar nuestro cuerpo para que no se enferme tanto, eso quiere decir que tenemos que pensar más en nosotros mismos y aprovechar el tiempo que tenemos para aprender cosas beneficiosas, para nuestro cuerpo, no solo tenemos que preocuparnos en trabajar y en los momentos de ocio alternativo, si no que tenemos, que tener consciencia de que nuestro organismo necesita ejercicio, buena nutrición, calmar las emociones y descubrir las plantas alternativas medicinales que nos previenen de las enfermedades, de los hongos de las bacterias y los virus, descubrir que minerales nos faltan en el cuerpo, para que nuestro organismo pueda trabajar bien y muchísimas cosas más ..,como relajar nuestro cuerpo con un masaje con aceites esenciales o con flores de Bach calmantes, de esto hay muchísimas terapias alternativas que pueden ayudarte antes de tomar un antibiótico antes de tomar un antiinflamatorio antes de tomar un ansiolítico que te enfermara muchísimo más , tenemos que tener siempre presente que nos dañan nuestro organismo de una forma aún más global, y hasta enferman nuestro cerebro, pudiendo enfermarnos en varias partes del cuerpo a la vez.
Por ejemplo con los medicamentos más recetados en todo el mundo que son los antiinflamatorios y los ansiolíticos en donde calman nuestro dolor y angustia, pero... que si los usamos para todo intoxican nuestro hígado y nuestra vesícula biliar acabando con ellos, los cuales al estar dañados por estos fármacos serán los que volverán a crear más tensión muscular y otras afecciones y los que podrán agravar un problema de lumbalgia o dolor de espalda o un dolor de cabeza o en tal caso un problema mayor como una hernia discal , por eso es tan importante para nosotros tratar estas dolencias de forma natural y buscar otras terapias alternativas antes, dietas saludables y cuidado del cuerpo con ejercicios, baños de sol, baños de des ales minerales y tomar los oligolementos que nos falten en el organismo y sobre todo para hacer una buena gestión de nuestras emociones, pues será lo más beneficioso para nuestro organismo, ya que estas serán unas de las principales causas de que se sintomaticen esas dolencias en el cuerpo, ya que es el cerebro el encargado del dar órdenes a nuestro cuerpo.
Por eso sabemos que nuestro intestino delgado se verá afectado por la preocupación o la ansiedad por dar vueltas a un mismo tema pensando solo en los contras que provoca si ni siquiera haber comenzado con ellos, creando y afectando a nuestras articulaciones, huesos y músculos sobre la cuarta vértebra lumbar que se verá también afectada al poco tiempo.
El intestino delgado irradiará siempre el dolor hacia el lado derecho del cuerpo o nos puede llevar a una desviación de la rótula hacia afuera que podemos notar por ejemplo a subir y bajar escaleras o una tendinitis del tendón rotuliano o contracturas en el vi femoral externo o un dolor en la ingle derecha que puede provocar una tendinitis del abductor mediano. Y si quieres comprobarlo consulta con tu masajista con tu fisioterapeuta antes de tomar nada y a lo mejor solo con un masaje o estiramientos el te demostrara de donde vienen los dolores, tendrá un diagnóstico y solo con cambiar tu alimentación y tu forma de vida y controlar tus emociones podrás calmarlo sin intoxicarte con medicamentos y llegar a enfermar tus órganos.
Otros órganos como la vesícula o el hígado se verán afectados por emociones como el estrés, la crispación, el enfado, la intolerancia, el engaño, la inadaptación, la ira, la amargura, el disgusto, la crítica y la envidia, provocando que todo esto también nos produzca dolor de cuello en la zona dorsal, de la espalda, en la cabeza, en el hombro o escápula derecha, también pueden provocar hernias discales, tener una mala digestión, con la consecuencia de producir aún más toxinas en nuestro intestino, como la de tener un mal sabor de boca o un mal aliento que también es una consecuencia de tener el hígado y la vesícula enfermos o intoxicados de tanto medicamento.
Otras consecuencias pueden ser tener grasa en la piel picores enfermedades cutáneas ya que el l hígado es el que expulsa las toxinas ácidas a través de la piel, también nos puede provocar tener el colesterol alto si nosotros no lo remediamos, si no lo tomamos plantas medicinales especiales para limpiar el hígado para la desintoxicarlo y no alcalinizamos nuestro cuerpo, el se enfermará muchísimo más y todo esto se agrava si tomas los antiinflamatorios para tapar ese dolor y no tratas de cambiar tu vida.
También nuestro sistema cardiocirculatorio se verá afectado con emociones como el narcisismo o el ego, la falta de amor, la ansiedad, provocándonos dolor en la zona izquierda de nuestro cuerpo, cuello, asila, brazo izquierdo incluso hasta llegar a crear ataques al corazón ictus y trombos, venas varicosas y más problemas de circulación.
También nuestro estómago se verá afectado por emociones como la hiper-responsabilidad el no desconectar de la rutina del trabajo y de situaciones emocionales extremas, provocándonos acidez, reflujos , mala digestión pérdida de apetito, incluso hasta vómitos también provocando dolores y contracturas en nuestra espalda de lado izquierdo entre la cuarta y la sexta vértebra o las tan temidas hernias discales en el lado izquierdo del cuerpo.
Nuestro bazo y nuestro páncreas se verá afectado por emociones como la duda, la obsesión en lo afectivo, o la dificultad de no poder disfrutar de la vida por estar siempre trabajando... por ejemplo.
Afectando también en nuestros músculos y huesos con dolores fuertes en la paletilla izquierda más baja y provocando bloqueos en la séptima y octava verde va dorsal
En cuanto a nuestros pulmones también pueden verse afectados por la melancolía o los apegos provocándonos dolor en la zona baja de los hombros debajo y alrededor de las escápulas en las vértebras dorsales y cervicales también provocando; gripes, catarros y asma a menudo sobre todas en las personas que además toma muchos lácteos o que fuman o están rodeadas de humos tóxicos de las ciudades o empresas industriales.
El intestino gordo y el colon se verán afectados por la emoción del apego provocando lumbalgias o hernias discales de lado izquierdo y también diarreas estreñimiento o colon irritable afectando muchísimo también a la vesícula biliar que irá almacenando piedras por el exceso de colesterol también porque la bilis no trabaja bien y el exceso de azúcar en el organismo que muchas personas lo consumen solo por tener problemas emocionales.
La emoción que afecta a nuestros riñones será el miedo, la falta de autoestima y la desvalorización provocándonos lumbalgias, ciática en el lado izquierdo del cuerpo o hernias discales en la S5 y S1 en la zona del sacro siempre hacia el lado izquierdo y también cansancio agotamiento párpados hinchados y ojeras.
Y por último las emociones que afectan a nuestra vejiga que será la desesperanza, el miedo y la inseguridad, pudiendonos provocar infecciones de orina, dolor en los gemelos, lumbalgias sobre todo en la tercera vértebra lumbar y tensión en los antebrazos.
Un tercio de las enfermedades que tenemos son por causa emocional y no física si no aprendemos a controlarlas buscando ayuda terapéutica y si nosotros no podemos por nuestra cuenta tendremos muchísimas más enfermedades encima, agravadas si vas a un médico convencional y lo primero te da son antiinflamatorios y ansiolíticos por ejemplo.
Es todo como una rueda que nunca parara de enfermedades.... Donde tú , solo tú , tienes la solución.
Si quieres hablar más de este tema o quieres preguntarme algo sobre él ya sabes que estoy disponible en mi teléfono y WhatsApp. 618215758
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